Los juguetes son herramientas importantes en la vida de los niños y niñas, a través de ellos tienen la posibilidad de moverse, curiosear, manipular, experimentar, relacionarse e intercambiar acciones y sentimientos. Facilitan la interacción con su entorno social.
Por eso, hay que buscar el juguete adecuado y estar conscientes del papel que tendrá en el desarrollo del infante.
Los juguetes deben ser estimulantes y variados y los adultos deben proporcionar los que aporten valores positivos, sin olvidar que cuando juegan reproducen e imitan situaciones o historias vividas. Esto significa que los adultos y adultas a cargo tendrán que ser modelos no sexistas, es decir que tanto hombres como mujeres realicen tanto tareas domesticas como profesionales sin importar su sexo para que los niños reproduzcan esto en sus juegos.
En los juguetes de dramatización (casita, maestra, doctor, etc.) los niños y niñas asumen roles que observan de los adultos, lo que viven en sus casas, en la escuela, en la calle y realmente los reproducen.
La idea no es que las niñas jueguen con autos y los niños con muñecas para superar el estereotipo tradicional, sino que se trata de que ellos y ellas usen indistintamente estos juguetes y que el docente o el adulto les hagan ver las distintas posibilidades e interactuar con ellos.
Otra buena alternativa para tener en cuenta son los juguetes didácticos.
Eliana Sosa – 3 ero. “A”
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