viernes, 12 de agosto de 2011

MI PEQUEÑA HISTORIA: MALTRATO ESCOLAR (basado en un hecho real)


Mis problemas empezaron cuando mis padres decidieron cambiarse de ciudad por motivo de trabajo, el cambio no debería ser muy brusco ya que ni siquiera nos cambiamos de provincia pero para mí y para mi familia comenzaría un infierno.

En la escuela desde el primer día, me miraron con malos ojos, ya que la ciudad de donde vengo y en la que vivo actualmente, son ciudades rivales. El caso es que empezaron a meterse conmigo de todas las maneras posibles y yo tenía miedo de defenderme ya que no tenía grupo en la clase.

Llegaba a casa quejándome y llorando que se que metían conmigo, mis padres iban a hablar con la profesora y ella les decía que era culpa mía y que ellos no tenían la culpa ya que yo provocaba esa situación. Mis padres como recién llegados a esta ciudad y como aún no se habían adaptado, tuvieron que oír, ver y callar igual que yo…

Después pasó el tiempo. Mi mamá sobretodo decía que en el próximo curso pasarían a hacerme daño y que si no les hacía caso se cansarían de mí e irían por otra persona, cosa que nunca sucedía. Pasó mi año en la escuela, sin mayores contratiempos y llego el momento de ir al Instituto. Yo iba con el convencimiento de que lo que pasé en la escuela, no volvería a suceder y con la insistencia de mi mamá de que le hiciera caso a ella y que pasarían de mí…

En la escuela me humillaban todos los días y de todas las formas posibles… Después me opuse a mis compañeros diciéndoles que estaba harto de todo y su reacción fue pegarme con un puño en la nuca en pleno recreo y una compañera mía me dijo que se lo dijera a alguien, yo le contesté que no y la reacción de ella fue decirme “mirá como te pegaron” a mí me dio un ataque de llanto, la profesora se dio cuenta y bajé a Dirección donde conté lo que pasó. La respuesta de ellos fue que si lo expulsaban en la calle me matarían y aún temo que me pase otra vez ya que me es muy difícil confiar en alguien…

Así que si alguien pasa por uno de los procesos por los que yo he pasado que no dude en denunciar a quien sea y que nunca intente enfrentarse a sus “maltratadores” solo.

María Bustos – 3 ero. “C”

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